Tiempo, y todo pasa

Hoy pienso en la angustia en el pecho que se siente cuando te pasa algo malo.

Al principio cuando era mas niña pensaba que esa sensación pesada y constante, no se acabaría nunca, pero mientras crecía y con la experiencia supe que solo bastaban unos cuantos días para que la sensación desapareciera.

Hace poco volví a tener esa sensación, y fue tan fuerte que pasaba a dolerme la cabeza de tanto pensar en el mismo asunto, mi único consuelo, era pensar que luego terminaría esta angustia y todo volvería a ser normal, pero mientras pesaba en ello, con aquella angustia presente, parecía ser inagotable, eterna y duradera, algo me decía que tal vez eso de que se pasaría pronto no era verdad, y todos mis días pasarían así, sin poder dormir bien, y con el peso enorme en mi corazón, ya han pasado mas de dos meses de eso, y por fin hoy no me dolió al levantarme de mi cama con ese gran bostezo, no dolió durante la tarde y ahora tampoco, es tan aliviador como cuando llueve muchos, muchos días seguidos, y de pronto, amanece un día, ves por la ventana, y los arboles, el cielo, y los suelos, parecen estar como nuevos, con un color mas intenso, y el aire fresco se vuelve acogedor.